Cuando el sol se esconde y la isla se envuelve en silencio, Ibiza revela su lado más misterioso y encantador.
Tierra de cuentos y leyendas, la isla está llena de historias que han pasado de generación en generación y que hoy, más que nunca, siguen fascinando a pequeños y grandes.
Es Vedrà, el islote mágico
Frente a la costa de Cala d’Hort se alza Es Vedrà, un islote imponente y cargado de misterio. Este lugar ha inspirado leyendas desde hace siglos y se ha convertido en uno de los rincones más simbólicos de Ibiza.
Algunos dicen que Es Vedrà fue el hogar de las sirenas que trataron de engañar a Ulises en su viaje a Ítaca. Otros aseguran que es un vestigio de la desaparecida Atlántida, o incluso un punto de contacto con civilizaciones extraterrestres.
No es extraño que tantas historias lo rodeen: en este lugar las brújulas fallan, el tiempo parece detenerse y hay quienes afirman haber visto luces extrañas surcando el cielo.
Sea cual sea la versión que elijáis creer, lo cierto es que ver la puesta de sol desde Cala d’Hort con Es Vedrà al fondo es una experiencia que parece sacada de un cuento.
Los fameliars: diminutos… pero incansables
Una de las leyendas más curiosas de Ibiza es la de los fameliars, unos duendecillos de cabeza enorme que, según cuentan, nacen de una hierba mágica que solo brota bajo el Puente Viejo de Santa Eulària durante la noche de San Juan.
Para despertar a un fameliar hay que encerrar la hierba en una botella negra, pero ¡cuidado! En cuanto despierte, os pedirá sin descanso “trabajo o comida”. Si no se le da ninguno de los dos, puede provocar todo tipo de travesuras y desastres.
Hoy en día, podéis ver pequeñas esculturas de fameliars repartidas por Santa Eulària, escondidas entre calles y jardines…
Son una excusa perfecta para crear un juego de búsqueda con los niños, al estilo "búscalo tú mismo", mientras paseáis por el centro.
Los barruguets: traviesos e invisibles
Los barruguets son otras criaturas del folclore ibicenco.
Se dice que viven en pozos o cisternas, tienen cabeza alargada y son capaces de transformarse en animales. Aunque son invisibles, suelen gastar bromas: mover objetos, atascar cuerdas o hacer ruidos sin explicación.
Durante las tormentas, bajan a la playa a dar volteretas entre la espuma del mar. Pero si queréis que os dejen tranquilos, basta con dejarles una rebanada de pan con queso.
Como veis, incluso los duendes tienen debilidades deliciosas.
La cueva de Es Culleram y la diosa Tanit
Cerca de Sant Vicent de sa Cala se encuentra la Cueva de Es Culleram, un lugar sagrado dedicado a Tanit, la diosa cartaginesa de la fertilidad, la luna y la protección.
Durante siglos, fue lugar de culto y peregrinación. Aún hoy, muchos visitantes dejan ofrendas simbólicas. Los arqueólogos han encontrado figuras, vasijas y restos que demuestran su importancia.
Según la leyenda, al caer la noche puede sentirse su presencia, y hay quien afirma haber visto luces misteriosas saliendo de la cueva o haber oído susurros entre los árboles.
Dicen que Tanit cuida de la isla, pero también que castiga a quienes no la respetan.
Por qué contarles estas leyendas a tus hijos
Las leyendas, además de entretener, son una herramienta fantástica para educar en valores y despertar la imaginación.
Hablar sobre fameliars, barruguets o diosas antiguas ayuda a los niños a:
- Conectar con las raíces y la historia de la isla.
- Desarrollar la escucha activa y la curiosidad.
- Entender la diferencia entre realidad y fantasía de forma natural.
- Crear recuerdos familiares únicos vinculados al lugar que visitan.
Contar estas historias durante una excursión, antes de dormir o mientras paseáis por los pueblos da pie a conversaciones mágicas que van más allá del entretenimiento.
Dónde descubrir más sobre estas leyendas
Si queréis ir más allá del cuento, aquí van algunos lugares donde podéis conectar con estas leyendas en primera persona:
- Cala d’Hort: el mejor mirador para ver Es Vedrà al atardecer. Llevad una manta y contad la leyenda mientras el cielo se tiñe de naranja.
- Santa Eulària des Riu: buscad las estatuas de fameliars en la ruta del río o cerca del centro. ¡A ver quién encuentra más!
- Cueva de Es Culleram: ideal para una excursión en familia, con vistas espectaculares y un aire místico.
- Museo Etnográfico de Can Ros o el Espai Cultural Molí d’en Simó: donde podréis descubrir objetos, joyas y relatos tradicionales que conectan con estas historias.
- Ferias, talleres y visitas teatralizadas que a veces se organizan en pueblos los diferentes pueblos de la isla, con cuentacuentos y rutas familiares que incluyen parte de este imaginario popular.
¡Elegid que leyenda descubrir!
Una isla que aún cree en la magia
Ibiza también es misterio, tradición y leyendas que han sobrevivido al paso del tiempo gracias a quienes las han contado junto al fuego, bajo la luna o frente a Es Vedrà.
Transmitir estas historias a los más pequeños no solo es una forma de entretener, sino también de mantener viva la magia de la isla.
Así que la próxima vez que estéis en Ibiza, abrid bien los oídos… y los ojos.
Porque quien sabe escuchar, puede que aún vea pasar a un barruguet entre los pinos o a Tanit brillando en la cueva.
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Esperamos que os animéis a descubrirlo todo sobre las leyendas de Ibiza, y que os embarquéis en un viaje lleno de magia e ilusión.
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